He superado este percance médico cuya causa no es ni el uso del computador (tranquilidad para mis queridas licenciadas en informática) ni tampoco la lectura (tranquilidad para los profesores de lengua castellana). La razón de mi problema está en la adolescencia: un par de golpes en la cabeza que me dejaron inconsciente y que yo pensé, en ese momento, no tendrían consecuencias en mi vida.
Por fortuna puedo retomar mis actividades con la misma intensidad. Les recomiendo nuestras tareas para el sábado pasado y espero que en mi ausencia adelantaran el difícil proyecto que están realizando.
Un abrazo para todos y les comparto una bella pieza musical que podría inspirarlos un poco